En ATQ hemos puesto nuestra experiencia de más de 25 años en el sector de la química y la desinfección al servicio de las actividades de pública concurrencia, aportándoles seguridad.
Tras estos meses tan duros que hemos vivido, nos sentimos orgullosos de que nuestras soluciones se empleen, por ejemplo, en los principales teatros de nuestro país y contribuyan a que la cultura sea cada día más segura en varios países de Europa.
Un laboratorio al servicio de la innovación de las empresas españolas
Los productos que desarrollamos en nuestros laboratorios tienen un valor añadido insustituible para nuestros clientes. Desarrollamos productos para ellos a partir de la investigación en nuestro laboratorio y ponemos su disposición toda nuestra experiencia acumulada tras décadas de trabajo, realizando pruebas y pruebas con diferentes materias primas que dan lugar a composiciones y formas de aplicación que tienen que ser ensayadas para cada formulado. Por esta razón, es muy probable que alguno de los productos que utilizas a diario haya nacido en nuestras instalaciones.
Muchas empresas dicen que sus empleados son lo principal, que el talento es imprescindible, que tienen una gran plantilla. En nuestro caso no solo es cierto, sino que eso tiene consecuencias. Los productos que desarrollamos en nuestros laboratorios y los servicios que prestamos al sector son fruto del esfuerzo y del talento. Aportamos conocimiento con nuestras formulaciones y aportamos gestión en un entramado legal imposible de desenmarañar sin auténticos expertos en él.
Un gran equipo técnico no sólo formado por químicos
Un propósito alineado con el contexto que vivimos
Fundamentalmente somos una asesoría química. Nuestros clientes han sido mayoritariamente fabricantes y distribuidores de detergentes, desinfectantes domésticos o industriales, tanto de uso en hoteles y restaurantes, como de industrias alimentarias, residencias o comedores. Esta diversidad nos ha llevado a asesorar sobre tratamientos de aguas, tanto de agua potable como residual, pasando por las aguas de uso para piscinas. También productos para la agricultura, para la fruta o cosméticos para personas o para nuestras mascotas, sin olvidar las lejías.